Desde el intenso invierno pasado y el problema generado por la mosca blanca de una plantación de tomates aledaña a nuestra huerta a hoy han pasado días de intensa decepción, pero no dimos un paso atrás y hoy podemos motivarlos con hechos a
tener su huerta urbana. Luego de mucho luchar ya tenemos ajo criollo, si ajo criollo ese que aromatiza la cocina y da verdadero sabor a las comidas. Sacamos cebolla blanca y morada de buena calidad, y ya hay una mazorca de elote pujagua de América del Sur, este último vaticina que en un par de años ya podremos elaborar chicha morada con la producción del jardín. Noten que proyectamos un par de años, nada, nada en el corto plazo. La huerta nos acompaña a lo largo del camino.
Recordarles lo que ya tenemos perenne en el jardín, que no requieren de mucho espacio y con una planta alcanza para una familia promedio: romero, estragón, eneldo, albahaca verde y morada, lavanda, chile manzano, chile rey, estevia, chile dulce, apio, cebollín, salvia, ruda, tilo, perejil, apazote. Incluso en las oficinas que tienen buena ventilación y luz día pueden probar tener un par de aromáticas.
Como siempre instarlos a producir en casa o al menos buscar un pequeño productor cercano con buena prácticas agrícolas para llevar a la mesa productos lo más libres posible de químicos y/o transgénicos.
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ajo criollo |
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cebolla |
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cebolla blanca, morada y ajo |
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maíz pujagua |
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