Aquí estoy con los ojos llorosos pues escribí unas cartas para personas que han sido importantes en mi vida y les llegarán el día de mi muerte. Igual ratifiqué mi testamento, aclaré los detalles de la ceremonia que prefiero no se de, indiqué de dónde saldrá el dinero.... Todo en http://es.mimuerte.net/.
Todo lo anterior se contrapone a situaciones típicas de desorganización, varios maestros de ceremonias con caracteres contrapuestos que pocas veces tienen conocimiento de los papeleos y gestiones que se deben hacer y pero aún de lo que deseaba el difunto.
Así que ahí les dejo una oportunidad segura para ser anfitriones hasta el último día. También apreciaría que tengan paciencia con los adultos mayores que les rodean y les enseñen a ingresar, sobre todo porque son una generación a la que le cuesta expresarse, y quizás escribiendo nos dejen un legado aún mayor del que ya nos dieron su tiempo, esfuerzo, cariño, ejemplo .... todo aquello que nos fortalece como personas al final es el ejemplo que vimos de otros.
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