Basta una bateria de un reloj de mano para contaminar el agua de una piscina olímpica.
De ahí la importancia del manejo adecuado de estos desechos (niquel, cadmio, plomo, mercurio y litio) que contaminan el agua y el aire.
“Las pilas no deben ser arrojadas a la basura, pues se debe evitar que toquen el suelo, ya que de esa forma pueden contaminar las napas de agua. (...) Se puede hacer de una manera más sencilla llenando la botella con pilas y luego con agua y enterrándolas. De esa manera el agua absorbe el ácido que la pila elimina, y no contamina. En algunos países esas botellas llenas de pilas se usan de relleno en las carreteras.“
ver publicación original
Al menos en mi caso a partir de hoy ni una sóla bateria irá al canasto de la basura. Otra oportunidad para cambiar nuestro metro cuadrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario