Nunca
he sido objetiva o imparcial frente a una persona emprendedora y pasan los
años, se acumulan las décadas y siempre es igual, me emociona profundamente el
momento en que se pasa de la idea a la acción.
Hoy y
siempre gracias, gracias, gracias a todas esas personas que rompen el miedo,
abren los abrazos y le dicen a sus sueños: ¿y ahora, qué sigue?, dejándose
llevar por algo que es más grande que cualquier diseño, que cualquier plan;
mismos que no tienen un reglón para los momentos de satisfacción, para el dolor
de la caídas, las lágrimas de las pérdidas, ni para registrar el músculo que da
levantarse las veces que sean necesarias.
GRACIAS
A TODAS LAS PERSONAS EMPRENDEDORAS ALREDEDOR DEL MUNDO
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