Finca Hierbaroma: Osmia, construya-mos un hotel

sábado, 11 de mayo de 2019

Osmia, construya-mos un hotel

Osmia es solitaria, sobrevive con una dieta de néctar y polén, no produce miel ni cera, es fértil y se hace cargo de sus crías, establece su nido en tallos huecos o en agujeros en la madera, construye unos tabiques y si es necesario, inicia un nuevo nido; en el cual luego de visitar infinidad de flores acumula el polen que va amasando con néctar y saliva, de las que se alimentarán las larvas y que les permite crecer hasta la adultez tiempo en que saldrán primero los machos, ya preparados para reproducirse.

imagen tomada de estación biológica doñaña para ilustrar el tema

¿Por qué hablamos hoy de estas solitarias osmias con las que co-existimos? pues justamente porque nuestro estilo de vida las va dejando sin lugares propicios para sus nidos y que sus crías lleguen a la adultez y hagan ese tan necesario trabajo de polinizar, y en estos días nos explicaron cómo podemos aportar para revertir la externalidad negativa que genera nuestro estilo de vida: construyendo hoteles para abejas solitarias (osmia). Nos dieron varias opciones, en esta misma publicación iremos agregando las que logremos concretar.

1.- en troncos -de cualquier tipo de madera- hacer huecos de diversos tamaños con un taladro y luego colocar el tronco preferiblemente protegiéndole de la lluvia. En este caso

Al momento de esta publicación ya una seguidora de hierbaroma está trajando con una tabla que se quebró en su casa y construirá una cajita que llenará con cañas o palos de diverso grosor, que finalmente se colocará en un sitio protegido del agua (las cañas que ven en saco de la foto).

Ahora que ya construimos el hotel, ¿qué tal si lo llevamos a categoría 5 estrellas o más? Erradiquemos la costumbre de utilizar pesticidas, plantemos en el jardín plantas para su alimentación; en la huerta la experiencia es que gustan de todas las plantas que tenemos, hago un recuento: lavanda, orégano, aloe vera, limón, mora, estragón, albahaca, espinaca, cebollino, culantro, kalanchoe, pepino, juanilama, menta, tomillo, pingo de oro, corteza amarilla, camote, ají, chile manzano, incienso, caléndula, diente de león, sorosí, hay unas orquídeas que voy a averiguar cómo se llaman, pues cuando florean las abejas suelen estar ahí en tal cantidad que se escucha su zumbido. Me mantendré atenta a mi entorno para tomar fotos de las flores que visitan, aún cuando tengo claro que google todo lo dice, conectaré con el entorno donde me encuentre. Por ahora, aunque no distingo todavía las osmia, les dejo estas flores que son la delicia de abejas y otros insectos.

Como siempre les insto a considerar dejar aflorar la humanidad que llevamos dentro, y en este caso con mayor razón por su conveniencia y pertinencia, y por supuesto, a documentarse sobre las abejas solitarias, su función en la naturaleza y la forma en que podemos minimizar los inconvenientes que les genera nuestro estilo de vida actual.