salvia

Hola! A todos. Esta semana nuestra planta es la salvia, nos hemos apoyado en López de Bustamante (2002), Segleau (2001), enciclopedia de las medicinas alternativas, Wardwell (1998), Muñoz (2002) y en los Amigos del Jardín Botánico La Paz (1998)
La consentida de esta semana es originaria de los países del Mediterráneo oriental, Grecia, Yugoslavia. Su nombre proviene del verbo latino salvare, salvar, en alusión a las propiedades salutíferas de las plantas de este género. Para los que tienen sus aromáticas en casa, recuerden que la salvia prefiere pleno y suelo bien drenado. Puede morir por exceso de agua. La poda anual favorece su follaje y es recomendable a los 4 o 5 años reemplazar las plantas viejas. Las hojas pueden ser cosechadas en cualquier época del año y pueden ser usadas frescas, secas o congeladas.

Propiedades y aplicaciones
Las hojas son tónicas, coleréticas, antisudorales, antiespasmódicas, hipo-glucemiantes, emenagogas, astringentes, antisépticas, cicatrizantes, estrógenas, antioxidantes.

En uso interno, en forma de infusión, extracto fluido y tintura, para combatir sudores nocturnos, asma, catarros, como estimulante y tónico, contra el dolor de estómago, vómitos, regula la menstruación y alivia del dolor de ovarios, como conservante de alimentos en industrias cárnicas, charcutería, en culinaria como condimentos de carnes, sopas, salsas y otros.

En uso externo, la infusión en gargarismos, contra las anginas y en cicatrización de llagas y heridas y en alcoholatura, como vulnerario y astringente.
Segleau (2001) advierte que no se debe usar en forma prolongada, produce un envenenamiento leve; no debe ser usada por mujeres embarazadas o lactantes.