Sin prisa pero sin pausa

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS a los que nos dejan ver que siguen nuestros proyectos aún cuando todos son de pequeña escala.  No he compartido nunca eso de que: rápido es sinónimo de bueno, más bien creo que todo tiene su paso, y cuando se habla de un estilo de vida con muchísima más razón.  Así que no es cierto que el Proyecto Las Malqueridas está en el olvido; está vivo y luchando como cada una de las personas que nos siguen y las que no:  nuestro deseo de generar un espacio de emprendizaje, de sembrar y cosechar, de tener árboles y alimento para la fauna de la zona conviven  “en armonía“ - no les voy a mentir unos días más que otros- con la taltuza, con los que cosechan antes que nosotros, con los que una vez de buena altura se llevan los frutales y los maderables, con los que sienten que la finca es un lugar agradable e ingresan a comer y -tal cual ocurre en las áreas urbanas- no se hacen responsables por su basura, y por supuesto con la abundante lluvia que satura los suelos, que estimula el crecimiento de la maleza, las plagas ..... tantas cosas que juntas dan estas satisfactorias imágenes del pasado domingo 7 de junio.

abono orgánico

amapolas sembradas en febrero

camino de cortés amarillo

camino de cortés amarillo

zona de los fruta dorada para los tucanes y otras animales de la zona

zona de los frutales

sabilas hermosas pese a la intensa lluvia

pasto que se sembró el año pasado y al fondo las citronelas

Zapote que se pudo haber ido en la basura

Zopilota que lamentablemente quedó en el camino de la pala

El cambio que reclama el mundo no es ausencia de inconvenientes es: una generación de personas de carácter maduro que enfrentan las circunstancias de la mejor manera que les es posible, que no trasladan la responsabilidad a otras, que no se esconden, que no se echan a morir, que salen cansadas pero gozosas de actuar a tiempo y que siempre anteponen el beneficio para la mayoría al suyo propio; porque han aprehendido que: “si mi vecino está bien, yo estoy mejor“.

ES TIEMPO DE ACTUAR, ES TIEMPO DE VOLVER A SER LO QUE NO SOMOS.